El técnico rimense está a punto de conseguir su primer título como entrenador con el club cervecero
(Archivo de El Comercio)
HORACIO ZIMMERMANN @Horacon
Redacción Online
“Lo único que no se planifica es ir al baño”, y, quizás, tampoco desvanecerse en el camarín. Todo lo demás estaba programado. Y uno de los grandes artífices de que sea así ha sido Roberto Mosquera, técnico de Sporting Cristal.
Este año, la ‘Mosca’ está a punto de alcanzar el punto más alto de vuelo en su carrera como entrenador. Un triunfo o un empate ante Real Garcilaso este domingo en el Nacional lo coronarán por primera vez como campeón desde que decidió ser estratega.
Hoy, a tres días de cumplir un año en el banco celeste desde el día de su presentación, repasamos cinco frases que dijo Mosquera antes de asumir como DT del equipo que es hincha. Algunas ya las cumplió, otras está por hacerlo. Lo cierto es que todas son parte de su exhaustiva planificación, de la cual se jacta.
1. “Espero tener el privilegio de mañana volver a ser campeón con esta camiseta”, dijo. Venció a Garcilaso en Cusco y hoy está a un empate de lograrlo. Mosquera se puso la valla alta y está a punto de cumplirla. Ya ha gritado campeón en dos ocasiones con Cristal, pero como jugador (1979 y 1980). Como entrenador, nunca. Será su gran revancha, ya que descendió en dos ocasiones con Bolognesi y Municipal.
2. “Yo tengo una sola forma de ver el fútbol, y en Cristal me enseñaron a verla: jugar bien. Cuando se juega bien, se gana”, explicó. Hoy se puede decir que Cristal cumple esta premisa: juega bien para ganar. Lo ha vuelto una afirmación y no una interrogante. ¿Jugar bien o ganar? A lo largo del año, el Cristal de Mosquera no ha ganado jugando mal. Ha respetado su filosofía: protagonizar el ataque.
3. “No se trata de enmendar errores, pero sí de soñar con un Cristal diferente”, sostuvo. Este, definitivamente, es un Cristal diferente. No es el del 94 porque aquél era la base de la selección que casi clasifica a Francia 98, pero es un equipo que gusta verlo jugar, algo que no sucedía hace mucho. Y eso es mérito de Mosquera. El DT cambió todo. En un equipo que el año pasado peleó la baja, queda claro que había que cambiarle todo. Mosquera ya cumplió en ese aspecto, solo le falta el título para que su aspiración sea perfecta.
4. “No hay excusas para nada y no pienso desaprovechar la oportunidad”, comentó. Y no lo ha hecho. Por lo menos hasta ahora que Cristal está a punto de ser campeón. Llegó al equipo del que es hincha luego de un buen año de trabajo en Sport Huancayo (lo clasificó a la pre-Libertadores). Antes había descendido en dos oportunidades. Hoy ha ratificado lo hecho con el equipo huancaíno. Mosquera sabía que en un fútbol peruano que se mide por resultados, tenía un año y una única oportunidad para pelear el título, de lo contrario, hubiera sido difícil permanecer un año más para hacerlo.
5. “Aquí me enseñaron a jugar de una manera, a poner la pelota en el piso y hacer sufrir al rival con personalidad competitiva. A decirle al oponente ‘a ver, quítamela’”, explicó. Este Cristal compite, protagoniza, juega bien. Le ha ganado a todos, menos a Alianza Lima. Personalidad le sobra. La pelota en el piso es su principal característica de juego. Salvo en la final de ida ante Garcilaso, en todos los demás fue protagonista y tuvo posesión del balón. Si Mosquera aprendió, también enseñó a sus pupilos. A principios de año les dijo: el que no quiera jugar así tiene las puertas abiertas.
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“Lo único que no se planifica es ir al baño”, y, quizás, tampoco desvanecerse en el camarín. Todo lo demás estaba programado. Y uno de los grandes artífices de que sea así ha sido Roberto Mosquera, técnico de Sporting Cristal.
Este año, la ‘Mosca’ está a punto de alcanzar el punto más alto de vuelo en su carrera como entrenador. Un triunfo o un empate ante Real Garcilaso este domingo en el Nacional lo coronarán por primera vez como campeón desde que decidió ser estratega.
Hoy, a tres días de cumplir un año en el banco celeste desde el día de su presentación, repasamos cinco frases que dijo Mosquera antes de asumir como DT del equipo que es hincha. Algunas ya las cumplió, otras está por hacerlo. Lo cierto es que todas son parte de su exhaustiva planificación, de la cual se jacta.
1. “Espero tener el privilegio de mañana volver a ser campeón con esta camiseta”, dijo. Venció a Garcilaso en Cusco y hoy está a un empate de lograrlo. Mosquera se puso la valla alta y está a punto de cumplirla. Ya ha gritado campeón en dos ocasiones con Cristal, pero como jugador (1979 y 1980). Como entrenador, nunca. Será su gran revancha, ya que descendió en dos ocasiones con Bolognesi y Municipal.
2. “Yo tengo una sola forma de ver el fútbol, y en Cristal me enseñaron a verla: jugar bien. Cuando se juega bien, se gana”, explicó. Hoy se puede decir que Cristal cumple esta premisa: juega bien para ganar. Lo ha vuelto una afirmación y no una interrogante. ¿Jugar bien o ganar? A lo largo del año, el Cristal de Mosquera no ha ganado jugando mal. Ha respetado su filosofía: protagonizar el ataque.
3. “No se trata de enmendar errores, pero sí de soñar con un Cristal diferente”, sostuvo. Este, definitivamente, es un Cristal diferente. No es el del 94 porque aquél era la base de la selección que casi clasifica a Francia 98, pero es un equipo que gusta verlo jugar, algo que no sucedía hace mucho. Y eso es mérito de Mosquera. El DT cambió todo. En un equipo que el año pasado peleó la baja, queda claro que había que cambiarle todo. Mosquera ya cumplió en ese aspecto, solo le falta el título para que su aspiración sea perfecta.
4. “No hay excusas para nada y no pienso desaprovechar la oportunidad”, comentó. Y no lo ha hecho. Por lo menos hasta ahora que Cristal está a punto de ser campeón. Llegó al equipo del que es hincha luego de un buen año de trabajo en Sport Huancayo (lo clasificó a la pre-Libertadores). Antes había descendido en dos oportunidades. Hoy ha ratificado lo hecho con el equipo huancaíno. Mosquera sabía que en un fútbol peruano que se mide por resultados, tenía un año y una única oportunidad para pelear el título, de lo contrario, hubiera sido difícil permanecer un año más para hacerlo.
5. “Aquí me enseñaron a jugar de una manera, a poner la pelota en el piso y hacer sufrir al rival con personalidad competitiva. A decirle al oponente ‘a ver, quítamela’”, explicó. Este Cristal compite, protagoniza, juega bien. Le ha ganado a todos, menos a Alianza Lima. Personalidad le sobra. La pelota en el piso es su principal característica de juego. Salvo en la final de ida ante Garcilaso, en todos los demás fue protagonista y tuvo posesión del balón. Si Mosquera aprendió, también enseñó a sus pupilos. A principios de año les dijo: el que no quiera jugar así tiene las puertas abiertas.
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